Catch me if you can
- Etérea
- 10 nov 2017
- 2 Min. de lectura
Asegurar que estoy asustada sería mentir. Esconderse entre pétalos de flores y quedarse a vivir entre ellos no suena tan mal después de haber perdido tu propia pertenencia. Si dormir en el colchón del miedo es temblar del mismo puede que sí que lo esté. Pero también puede que me reconforte en él. Tampoco estoy segura de que si sigues un camino mientras huyes realmente lo estés haciendo.
¿Es calma si después de la tormenta ya no hay nada porque esta ha arrasado con todo?
Si le dices a alguien que estás escondida pero no en dónde, ¿realmente estás escondiéndote?
¿Para qué quiero un corazón si solo lo siento cuando duele?
Últimamente no respiro, me estoy expirando. Estoy dando mil vueltas en
espiral y me he salido a correr desde muy a dentro. Cantando de rodillas la súplica del viento. Amando de corazón el no tenerlo, y sufriendo el zumbido de aguijones en la sien. Raspándome el mentón como purgando las caricias. No sé hacerlo de otro modo.
Tampoco sé echarte de menos sin desear primero que no te quedes. Ni besar sin pensar en otra cosa, para después no dejar de pensar en darte otro beso. Querer coronarme reina de tu sexo solo es una excusa para no definirme indigente ansiosa de migas de dignidad. Jugar a no caerse siempre es más divertido a no poder hacerlo por haberse resbalado antes de empezar. El ronronear de sonrisas de sonrisas cruzadas se vuelve el hilo que traza una coraza de punto que se cala con oxígeno. Y se inunda.
Y no, no sé hacerlo de otro modo y eso no significa que no quiera. Y soy emocionalmente inaccesible y eso no quiere decir que no tenga esperanzas en dejar de serlo. Y repelo la confianza y eso no quiere decir que no tenga la esperanza de poder compartirla algún día. Y te miro y me brillan los ojos y eso no quiere decir que queden luciérnagas a lo que llamo el espacio vacío entre pecho y costillas. Pero brillan.
Ser una interrogación no es tan divertido cuando todas las preguntas que tienes sueles hacértelas a ti mismo. La certeza de mi duda solo me aleja de lo que pretende acercarse a mí. He diseñado un cajón con lápiz para poder aislarme porque tengo el placer de desaparecerme antes de que alguien me encuentre. Llevo años ganando al escondite y ahora fuera tengo tanto frío que me congelo. ¿Acaso tiene sentido que te tiente a que me alcances si eres capaz?
Que lo haga no quiere decir que puedas.
Que lo haga no quiere decir que no tenga esperanzas en que lo consigas.

Comments